Pensar en Vukovar inmediatamente nos trae recuerdos de la guerra, pero su población quiere de cierta forma cambiar como la gente ve esta ciudad y destacar a Vukovar por otras cualidades.
Vukovar es una ciudad que limita en el Danubio, llamado en lengua Croata “Dunav” rio que se nombra en el himno nacional de Croacia y que se une al rio “Vuka” de donde viene el nombre de la ciudad.
Muy cerca se encuentra el Museo Arqueológico en Vučedol.
La primera ocupación de Vučedol es de 6000 años antes de Cristo.
El símbolo más popular es la “Paloma Vučedol” una vasija ritual de 19,5 cm de altura hecha de barro cocido la cual es la escultura de paloma más antigua encontrada en Europa.
El símbolo indiscutible de la ciudad es la torre de agua, en croata Vukovarski vodotoranj, símbolo de resistencia en la guerra la cual fue golpeada más de 600 veces y que hoy se ha reconstruido como un museo con un gran mirador.
Una de sus construcciones más destacadas es el Palacio Eltz (Dvorac Eltz) mansión que fue construida entre 1749 a 1751 y que hoy alberga el Museo de la Ciudad.
Sin duda una ciudad que nos muestra la otra cara de Croacia, esa cara que no es turística, donde la gente vive del campo, donde se encuentran las orquestas de tamburas y donde los inviernos son muy crudos.
Una ciudad histórica que vale la pena conocer.