Estimados socios y socias del Club Deportivo Estadio Croata, miembros de la colectividad y amigos de Croacia:
A nombre del directorio del Club Deportivo Estadio Croata, me dirijo hoy a ustedes para saludar y rendir un homenaje a nuestra patria lejana en un nuevo aniversario de su independencia. Pero, la verdad es que Croacia no es un país que haya nacido hace 31 años como muchos, equivocadamente, creen.
Las tradiciones, costumbres y lazos de sangre que nos caracterizan y nos identifican como pueblo, se remontan a siglos antes del sexto de la era cristiana, época en que las tribus eslavas comenzaron a emigrar hacia Europa Central en busca de nuevas tierras donde asentarse definitivamente para, desde allí, continuar cultivando y desarrollando la cultura de la etnia que hoy, más de 1.300 años después, representamos con gran orgullo.
La llegada de las tribus eslavas primitivas a la península de Los Balcanes se logró después de salvar cruentas guerras con otros pueblos que se oponían a su avance. Sin embargo, nuestros ancestros tuvieron la capacidad, valentía y entereza para luchar y conquistar los territorios que hoy conforman la moderna Croacia. Sus actuales habitantes, heredaron el gran amor y orgullo que ellos tenían y les inculcaron por su tierra. Así, hasta hoy, día a día, siguen esforzándose por hacerla crecer y florecer en todo sentido. Misión ésta que la diáspora agradece y apoya desde donde sea que nos encontremos. El objetivo común de los croatas de todo el mundo no es otro que cuidar y desarrollar ese espacio que fuera merecidamente ganado por nuestros antepasados. La Europa moderna en que se asienta nuestra Patria, tiende a unificarse en un conjunto de naciones que, si bien son diferentes entre sí, tienen el anhelo común de transformarse en un territorio multiétnico, con una misma finalidad: consolidar la presencia social, económica y política de una Europa unida, capaz de olvidar viejas rencillas del pasado y marcar presencia en el planeta con vista a un próspero futuro.
Es una paradoja que esta pequeña nación tenga a más de la mitad de sus hijos y descendientes repartidos por el mundo. De hecho, Croacia tiene cuatro y medio millones de habitantes, cifra que iguala a la de los croatas que viven en la diáspora, de los cuales alrededor de 200 mil estamos radicados en este Chile querido. Una cifra no menor en términos porcentuales.
Muchos se preguntarán las razones de tan extensa migración. Es fácil de explicar, tal como ocurre con todos los hechos cuando se analizan con simpleza y objetividad. La pobreza que había en Europa a finales de 1800, las invasiones y dominaciones sufridas por nuestra nación, el servicio militar obligatorio en ejércitos extraños a nosotros y la grave plaga de la filoxera, que destruyó viñedos y olivares acabando con la fuente principal de sustento de la costa dálmata, lo explica todo.
Los primeros emigrantes que llegaron a Chile, aquellos de los cuales descendemos, adoptaron a este país que los acogió como su nueva Patria. A esta tierra generosa se asimilaron con facilidad, en un proceso no exento de pesares, amarguras y añoranzas por las familias que dejaron en las lejanas costas del mar Adriático. De ellos heredamos tales lecciones de moral, honestidad y cumplimiento irrestricto de todo tipo de compromiso, que suele oírse decir “LA PALABRA DE UN CROATA VALE MÁS QUE CUALQUIER DOCUMENTO ESCRITO”.
Este reconocimiento no nos causa vanidad ni soberbia. Pero si nos hace reconocer, y agradecer, los valores que nos legaron en su afán por devolver a Chile la generosidad que encontraron en esta tierra tan distinta a la suya.
VIVA CHILE
ŽIVILA HRVATSKA
Rossana Magaš
Presidenta Club Deportivo Estadio Croata
