Una velada llena de swing al ritmo de Seis a la Dixie, un reconocido conjunto musical en la escena chilena.
El salón Brač fue el escenario donde el sexteto animó un cóctel lleno de baile, canto y música en vivo. El grupo, liderado por el trompetista Claudio Zambrano se caracteriza por su estilo de jazz dixieland, uno de los más antiguos, que enfatiza el uso de instrumentos de metal, cómo la trompeta o la tuba. Con un repertorio amplio, incluyeron éxitos desde Careless love, del genio jazzista americano Ray Charles, hasta I’ve Found a New Baby, de su símil Charlie Christian.
No es la primera vez que se presentan en nuestro club, además, el líder tiene conexión con Croacia por lado materno. “Este es un grupo que toca en el club de jazz y en muchas partes y bueno, como el director del grupo, Claudio Zamorano Franulić es de ascendencia croata le gusta tocar de repente en el Estadio”, comenta Marietta Radić directora de la comisión de cultura del Club. Además, enfatiza en la recepción que tuvo el espectáculo en los asistentes, y como llenó de orgullo y alegría a la directiva; “Te puedes imaginar lo contento que estábamos todos de ver el entusiasmo de la gente, porque en realidad esta es una banda muy entretenida, además ellos son muy simpáticos, te animan a bailar a cantar, y es muy rico ver que esos espacios se den en el Estadio, sobre todo ahora en el verano, es una buena oportunidad para seguir haciendo este tipo de encuentros”.
Y es justamente a eso a lo que se va a apuntar. Como institución, consideramos que los espacios para la cultura y cualquier tipo de expresión artística son muy llenadores e importantes, pues permiten una conexión emocional profunda junto con la posibilidad de compartir con familiares y amigos. Por eso mismo, buscamos entregar más espacios similares y si bien hay una directiva que se encarga de gestionar, hay una ventana abierta para que manden propuestas o ideas.
Las notas improvisadas de Seis a la Dixie animaron una noche de baile, copas y reencuentro con el nostálgico pasado, cuando el jazz se reproducía en casetes y varios enamorados lo disfrutaban.
